sábado, 17 de enero de 2009

Lo que el corazon no calla.

En la penumbra de una noche radiante a la luz se la luna, me enamore, sin darme cuenta de lo que es el amor, hoy lastimosamente el ser que amo, esta ausente y mi corazón no deja de palpitar por ese gran amor. Que fuerza me queda en mis venas por haberlo amado tanto, se hace confuso el camino desde mis ojos hasta su alma. Cuanto quise estar a su lado. Pero fue la mañana en que desperté y de pronto se esfumo sin más ni mas. No se en cuál fue mi error para pagar su ausencia, a todo esto mi pregunta es. Cuándo fue que comencé a echar de menos su silencio? Cuál fue la lluvia que ya no me vio corriendo por las calles, solo para llegar a verlo. Y hoy lo observo ahí, en su mismo rincón y vuelvo a preguntarme. En que fallé? Si todo estaba de mil maravillas, pero no lo culpo por que no podes ser culpable por no haber querido mi cariño. La única responsable de este amor soy yo. La que gritó con furia un día. No me dejes nunca. La que esperaba cada tarde, la que quiso arrullarse en su regazo, sin pedir permiso. Y ahora lo observo, ahí, con su misma calma, y vuelvo a preguntarme. Que no hubiese hecho, por seguir estando a su lado?. Comprendo que cuando el cariño no es reciproco, no podemos pedir a cambio más nada, más solo ruego a mi corazón que hasta los últimos días de mi existencia perdure en mí este gran amor. Siempre estará en mis recuerdos y se que nunca lo podré olvidar. Que todo lo vertido sea sellado con sangre de mis venas y sea esculpido en piedra.