martes, 2 de junio de 2009

En silencio de voz semidormida, te contemplo, te añoro


Mi mano es la que te escribe, mi corazón te llora, la letra es de quien te quiere, la firma de quien te adora. Cuando mires las estrellas acuérdate de mí, por que en cada una de ellas hay un beso para ti. Soñé que el fuego era helado, y que los aires ardían, así soñando imposibles, soñé que tu me querías.
A un ángel le pregunte. ¿Cuál es el peor castigo? Y el ángel me contesto. Querer y no ser querido. Si me dieran a elegir entre mi mundo y tú elegiría mi mundo, porque mi mundo eres tú. En silencio de voz semidormida, te contemplo, te añoro porque eres mío, mío en mi pensar y mi recuerdo, mío sin ausencias ni distancias mío, simplemente mío, porque te añoro. Tu mirada es silencio dominante y cautivante tiene una de belleza particular, es como surcar la alegría en un instante, es no saber más que amarte Aunque te vayas de aquí, siempre estarás en mi mente, nunca serás mi pasado, siempre serás mi presente.
Te amo.
Te quiero porque te quiero, y en mi querer nadie manda, te quiero porque me sale de lo profundo del alma. Por debajo de mi pecho está mi corazón sellado con un letrero que dice:

Eres y serás mío por siempre.