Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo
Bienvenidos Considero que las experiencias vienen hacer pues, la gran enseñanza de la vida, por que en cada sentimiento, en cada sensación uno deja su propia huella.
domingo, 28 de octubre de 2012
MI SUEÑO HERMOSO
Pienso que
hoy mi jornada ha sido agotadora, como siempre, como todos los días deseo un momento de paz y tu nombre, tu imagen, llega acariciando mi mente, llega como imagen viva, como un
recuerdo que toma forma con cada día que te pienso. Eres
ese ser especial que llegó a mi vida, tú eres ese ser que me llenó de amor
entre sueños. Sé que esta noche de nuevo te soñaré, y así será. Aunque aún no
estés aquí, yo sigo suspirando por ti, no se por qué cuando llega a mí tu nombre y como un soplo de
vida mi corazón late apasionada por ti, en cada suspiro parece decir tu nombre,
eres mi querido sueño, y cuando te pienso a cualquier hora
del día me aferro a tu recuerdo. Cierro mis ojos y a mi ser interno le
pido y exijo fortaleza, perseverancia y fidelidad. Eres mi querido sueño, en
mis oraciones siempre le pido al redentor por tu cuidado. Cuando en los momentos de profunda
tristeza creo no encontrar salida, cuando veo pasar a mi lado parejas felices,
robándose besos y denotando señales de amor con abrazos y caricias, se me
sobrecoge el alma por dentro, entonces
me recojo en mi soledad para acompañarme de las suaves líneas que te escribo, ni la distancia más grande hará
que deje de amarte cariño mío. Basta tan
sólo soñar un poco y esperar que llegue la noche para soñarte una y otra vez,
aunque la distancia parezca ser como líneas paralelas que nunca se unirán. No
seré escritora, ni poeta, pero escribo lo que siento, vivo para contar de este
amor, vivo para decir, que te amo mi
maravilloso angelito. Mi amor, aunque la distancia nos separe, puedo
sentirte cerca de mí; no lloro de tristeza, sino que lloro de felicidad porque
Dios me hizo el regalo más hermoso al bajarte del cielo para estar en mis
pensamientos.
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