domingo, 28 de octubre de 2012

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada, 
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.» 

El viento de la noche gira en el cielo y canta. 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Yo la quise, y a veces ella también me quiso. 

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. 
La besé tantas veces bajo el cielo infinito. 

Ella me quiso, a veces yo también la quería. 
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. 

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. 
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. 

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. 
La noche está estrellada y ella no está conmigo. 

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. 
Mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Como para acercarla mi mirada la busca. 
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. 

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. 
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. 
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. 

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. 
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. 
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. 

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, 
Mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, 
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo

MI SUEÑO HERMOSO


Pienso que hoy mi jornada ha sido agotadora, como siempre, como todos los días deseo un momento de paz y tu nombre, tu imagen,  llega acariciando mi mente, llega como imagen viva, como un recuerdo que toma forma con cada día que te pienso. Eres ese ser especial que llegó a mi vida, tú eres ese ser que me llenó de amor entre sueños. Sé que esta noche de nuevo te soñaré, y así será. Aunque aún no estés aquí, yo sigo suspirando por ti, no se por qué  cuando llega a mí tu nombre y como un soplo de vida mi corazón late apasionada por ti, en cada suspiro parece decir tu nombre, eres mi querido sueño, y cuando te pienso a cualquier hora del día me aferro a tu recuerdo. Cierro mis ojos y a mi ser interno le pido y exijo fortaleza, perseverancia y fidelidad. Eres mi querido sueño, en mis oraciones siempre le pido al redentor por tu cuidado. Cuando en los momentos de profunda tristeza creo no encontrar salida, cuando veo pasar a mi lado parejas felices, robándose besos y denotando señales de amor con abrazos y caricias, se me sobrecoge el alma por dentro, entonces me recojo en mi soledad para acompañarme de las suaves líneas que te escribo,  ni la distancia más grande hará que deje de amarte  cariño mío. Basta tan sólo soñar un poco y esperar que llegue la noche para soñarte una y otra vez, aunque la distancia parezca ser como líneas paralelas que nunca se unirán. No seré escritora, ni poeta, pero escribo lo que siento, vivo para contar de este amor, vivo para decir, que te amo mi  maravilloso angelito. Mi amor, aunque la distancia nos separe, puedo sentirte cerca de mí; no lloro de tristeza, sino que lloro de felicidad porque Dios me hizo el regalo más hermoso al bajarte del cielo para estar en mis pensamientos.