Te espere, y te espere fueron largas horas pendientes detrás de una computadora, hubo latidos rápidos, cálidos, latentes en espera de la anhelada hora. Mi corazón palpitaba rápido, mientras que mi cuerpo temblaba, y mi respiración se aceleraba, pero desafortunadamente, para mi triste realidad no diste tu aparición, no llegaste al lugar indicado, no tuve ningún rastros de tu presencia convirtiéndose mi anhelado deseo en un inútil esperar.
Un día llegó el gran día en que nuestras miradas se cruzaran, de pronto surgió en mi; ese encanto maravilloso, único el cual producía un completo regocijo en toda mi alma, hubo algo que invadía mi ser. Me sentí como una muchacha adolescente sentía que fluía de manera exorbitante la adrenalina, y que mi sangre corrían muy aceleradamente en mis venas, deseaba que me tomara de la mano y que me envolvieras entre tus brazos y que lentamente me susurraras al oído un te amo.
Espere una conversación pero desconozco el por que no llego a concretarse, en esos instantes sentí desesperación, sentí que se rompió mi corazón. De pronto pensé y me dije, alguien a tu vida entro, sin permiso ni razón, la cual te robó tu sentimiento, cautivo tu atención y para mi gran sorpresa te robo tu corazón.
Me pregunto ¿Qué sería del día sin el sol o una noche sin Luna? ¿En dónde quedará el cantar del ruiseñor? ¿Acaso esto es amor?, No lo se. Solo se que siento algo raro surgiendo en mi, no se si esto sea malo o bueno, Por momentos mi mente se torna en blanco, ya no se que hacer, aunque, desvarío por instantes, sueño imposible ya es hora resignarme y poner los pies en el suelo, y dejar de soñar en imposibles, por ahora debo llorar del dolor de impotencia. Tengo miedo a olvidarte. ¡Perdóname Dios si es esto un pecado! Pues si el amar es pecado, perdón. Te confieso, Que ni su nombre sé, y aunque todo fue un sueño es que lo amo, lo amaré hasta los últimos días de mi existencia.
Tengo clavado en mi mente tus ojos, aquellos dos luceros que iluminan mi sendero los que constantemente alegran mi existir.
Un día llegó el gran día en que nuestras miradas se cruzaran, de pronto surgió en mi; ese encanto maravilloso, único el cual producía un completo regocijo en toda mi alma, hubo algo que invadía mi ser. Me sentí como una muchacha adolescente sentía que fluía de manera exorbitante la adrenalina, y que mi sangre corrían muy aceleradamente en mis venas, deseaba que me tomara de la mano y que me envolvieras entre tus brazos y que lentamente me susurraras al oído un te amo.
Espere una conversación pero desconozco el por que no llego a concretarse, en esos instantes sentí desesperación, sentí que se rompió mi corazón. De pronto pensé y me dije, alguien a tu vida entro, sin permiso ni razón, la cual te robó tu sentimiento, cautivo tu atención y para mi gran sorpresa te robo tu corazón.
Me pregunto ¿Qué sería del día sin el sol o una noche sin Luna? ¿En dónde quedará el cantar del ruiseñor? ¿Acaso esto es amor?, No lo se. Solo se que siento algo raro surgiendo en mi, no se si esto sea malo o bueno, Por momentos mi mente se torna en blanco, ya no se que hacer, aunque, desvarío por instantes, sueño imposible ya es hora resignarme y poner los pies en el suelo, y dejar de soñar en imposibles, por ahora debo llorar del dolor de impotencia. Tengo miedo a olvidarte. ¡Perdóname Dios si es esto un pecado! Pues si el amar es pecado, perdón. Te confieso, Que ni su nombre sé, y aunque todo fue un sueño es que lo amo, lo amaré hasta los últimos días de mi existencia.
Tengo clavado en mi mente tus ojos, aquellos dos luceros que iluminan mi sendero los que constantemente alegran mi existir.
