El insomnio me depara a
que me inspire algo exiguo y plasme de esta manera estas líneas con
franqueza, no soy musa, ni mucho menos la Diosa del Olimpo, sin embargo; hay un
sentimiento extraordinario llamado el amor,
ese; que me hace
soñar despierta, ese; que brota de mi
alma, aquel que circula por mis venas apresuradamente
y embelesa todo mi ser de júbilo, no
necesito motivos para amar, sólo amo, y
cada minuto amo más, no me importa si vivo
para enamorar el alma, pues; ya es
motivo de regocijo al saber que me conceptúan como una loca enamorada que únicamente
vive para escribir versos, en cada palpitación
de mi corazón estas tú, y vivo exclusivamente para ti, eres dueño de mis pensamientos
y de mi sentir, son momentos mágicos de
felicidad que atesoro lo guardo para mí.
Ese estremecimiento sin seudónimo eres tú, por cuanto calas los huesos y
carcomes poco a poco hasta dejarme sin
aliento. La pasión emerge de modo radiante con esa frescura inexplicable.