sábado, 19 de octubre de 2013

Con cariño para mi gran tesoro admirable.

Me encuentro entre las cuatro paredes de mi cuarto con la luz bajita y los sonidos de las teclas de mi computador especulando que a  veces  tú mi amor,  conoces  todos los rincones de mis pensamientos, y alucino que tú sabes,  que en ellos habitas tú. Es tan difícil tener un amor en secreto, no poderte mirar a los ojos y decirle  que me importas mucho más,  de lo que jamás me imaginé, que necesito de tus palabras, de tus abrazos, de tu presencia, de ti en mi vida. El  amor  en silencio,  te exige  que el solo roce de sus manos es conseguir la gloria, que la mirada fugaz consuela las inmensas ganas de sentirle cerca, que una sola palabra de sus ardientes labios choquen con el sonido del viento que trae su voz, es sólo el palpitar del corazón enfurecido por no tener la esperanza de compartir sus sentimientos. Muchas veces la soledad y la tristeza me embargan, pero no es por cansancio, es sólo que me desespero y quiero tenerte conmigo. En ocasiones siento que mi corazón se desgarra en pedazos, luego una suave brisa entra por mi cuarto y es cuando siento que estás presente, aunque no estés aquí. No sabes la felicidad que irradia en mí, al verte caminar por la calle con sus pasos de inocencia frágil y sus movimientos que estremece lo más escondido del pensamiento y de un sentimiento que lucha por conseguir su mirada y su sonrisa, el valor de enfrentar un amor tan silencioso, el temor de que se entere; el miedo de encontrarle de frente y decirle en sus oídos palabras tan bellas que inspiran el corazón y el sentimiento, el miedo de decirle un te amo, el temor de decirle un te amo, el temor de decirle un te quiero. Estas letras son  mi mejor consuelo aunque sé que eres una quimera,  siento hoy  un poco de tristezas, pero tan solo pensar en ti,  llenas mi día, muchas veces pienso que ya desvarío, debido a que mi amor es incomparable. 

Mi amor por siempre y para siempre.