miércoles, 5 de mayo de 2010

Te amo, con todo mi corazón.


Anoche tuve un sueño y dentro de ese sueño estabas tú. Sabes era muy extraño, como si los dos estuviésemos en una burbuja en el cual nada ni nadie pudiese interrumpirnos. Todo era bello, especialmente el poder abrazarte, llorar juntos y hablar de las cosas que todo este tiempo guardé en mi corazón. En nuestra burbuja no había nada que nos separara, éramos uno sólo. Pasábamos el tiempo abrazados, hablando como si jamás hubiésemos estado separados. Era un sueño extraño, pero hermoso, pues estábamos tú yo solos, viviendo nuestro amor.Miraba tus ojos tan cerca de los míos, te hablaba, sonreías y sólo había felicidad. ¡Qué momentos más hermosos eran esos los de aquel sueño! Resignada por haber despertado de tan bello sueño me volví a la cama, apreté mi almohada contra mi pecho y te pedía que no te marchases, y que aunque sólo en sueños sea, volvieses a mí de inmediato. Estaba triste, pero pude recuperarme rápidamente al pensar en tu amor por mí. No estaba molesta por despertar, pues en el fondo sabía que había podido disfrutar de algo especial, jamás te había sentido tan cerca de mí, ni nunca mis manos habían podido tocar tu rostro como en esa noche de dulces sueños pude llegar a hacer. Me sentí protegida por ti, amada, y agradecida. Hasta pronto, amor de mis sueños. Piensa en mí, así como yo pienso en ti. Entre sueños podremos estar juntos y en sintonía sin importar cuán lejos nos encontremos, pues la distancia ya no existe para nosotros. Ya lo puedes comprobar amor mío, que con sólo soñar contigo, te tengo a mi lado. Con sólo cerrar los ojos puedo lograr lo imposible: sentirte tan cerca de mí que nada nos puede separar.
Te amo, con todo mi corazón.