
Sabes, mi gran caballero, me enamoré de tu sonrisa, no puedo dejar de escribirlo. Miro en las noches hacia el cielo y sé que ahí te encontraré. En la Luna descubro el brillo de tu mirada, en el infinito estaré dentro de ti. Sé que el amor a distancia es más profundo e intenso. Nunca lloraré por que tu no estés, muy por el contrario rogare al altísimo para que derrame muchas bendiciones en ti, por que yo estoy muy segura de que en mi corazón has de estar hasta el ultimo minuto de mi existir. Vivir una ilusión así, es la culminación de la esperanza, difícil es imaginar que una sonrisa tuya vale más que mil caricias. Esos ojos dulces que me hablan a la distancia llenan de suspiros mi alma mi gran caballero. Confieso que me duele tenerte pensando que quizás sólo soy un espejismo para ti, que en lugar de una diosa aquí solo hay una simple mortal, que en lugar de una reina soy una plebeya común que anda por la vida cazando sueños, persiguiendo anhelos.