martes, 26 de mayo de 2009

En cada ausencia



A veces, solo a veces, me siento poeta y mi alma, se viste de luna y de fiesta. Y en nubes de ensueños vuelo hasta tus sueños, y es solo ilusión sentirte mi dueño. Deslizo mi pluma sobre una hoja en blanco, y allí me pregunto ¿se puede amar tanto? Es que en mis poesías soy carne y soy vida, soy luz y agonía y una pálida sonrisa que es como el viento y como la brisa, esa tibia y deliciosa brisa que me abraza y me acaricia. A mis letras muchas cosas les pueden faltar, pero jamás lo bello del amor, por que él es para mi, amo y señor, me quita las penas, me arranca el dolor, y brotan en mi pecho, jazmines y helechos. No soy nadie, no soy nada si mutilo mis sentimientos, si anulo las sensaciones que me dan las emociones, si no logro vibrar cuando me dejo amar. A veces, solo a veces. Siento que el dolor en mi amanece, y es que ya nada podrá ser, por que ha muerto para siempre tu querer. Si supieses todo lo que en mí acontece. Todo lo que pienso cuando es de día y anochece, sentirías el más desgarrador de los lamentos, por que es así de grande mi tormento.
Es que viven en cautiverio. Muy dentro de mi alma, cada silencio, cada lágrima, cada beso, cada promesa. Por la que se reza, cada muerte vivida
En cada ausencia ¿sabes por qué? Por que no supe vivir sin tu presencia