Mirándote hoy a los ojos, si yo pudiera decirte sin temor, al que dirán, sin tener yo que mentirte, lo que en mi alma se esconde, que ya sé, tu descubriste.
Te diría mis verdades, si, sin temor, sin desconfianza, dejaría mi esperanza que volara hasta el infinito, y saldría yo del duelo en que, que mi alma ahora lastimosamente se afianza.
Y te preguntaría suavemente susurrandote al oido ¿que le digo yo a mi alma? como recobra la calma si se muere lentamente. Por el amor de su vida, por que este ya ha perdido la alegría no tiene paz ni aliciente, solo se aferra al imposible.
¿Que le diré yo a mi alma? como encuentro las palabras si las que conoce hasta ahora se clavan en ella como una daga. Me resisto a ver la realidad, soy necia y lo peor de todo solo tengo tristezas en el alma, y me rodea ¡ la soledad! sabes? A tí permaneceré por siempre encadenada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario