¡Te amo!

Hay un inmenso silencio en mi cuarto, nada responde a mi lamento. Solo de saberte lejos, lejos de todo cuanto añoro, le conté a mi almohada los secretos que no me atrevo a decir a nadie, por miedo a ser rechazada, por miedo a que este amor que siento se vea muy idealizado, me llamarán loca, si; loca por amarte. Ya no me importa nada, solo se que te amo y estas en mi, ansío tenerte cerca mío, muy cerca, susurrándome al oído, palabras hermosas, quiero tus manos me acaricien y tu aliento me guarde calor, si; escuchar tu voz, donde me hables de amor, de un amor que no sabe de miedos, ese amor deseo yo. Sabes, llora mi corazón, porque a nadie le puedo decir que estoy enamorada de una persona increíble cuyo corazón no se a quien pertenece. Pero cuando imagino escuchar tu voz toda duda se disipa y me quedo en tus brazos escuchando la música, allí sí te puedo amar, porque es allí donde existes para mí. Sí amor, anoche te lloré porque nadie sabe ¡cuánto te amo! Mi querido amor invisible, tú amor, haces posible que pueda amarte sin haberte nunca tocado. Quiero que sepas también que nunca lo dudes, ¡te amo! Y que pase lo que pase siempre será así, pues desde que te conocí vivo para ti, moriría por ti, a Dios rogaré por ti. Mil hojas escribiría, mil lapiceros acabaría, sentada me quedaría, sólo para decirte el motivo de mi vida eres tú, pero sabes de todo esto, sólo dos palabras son capaces de resumirlo todo. Sólo dos palabritas son capaces de representarlo todo: ¡Te amo!